El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, se dispone a proseguir su ofensiva contra la migración con la suspensión de la entrada de ciudadanos de siete países musulmanes y la admisión de refugiados.
Después de haber firmado el miércoles un decreto sobre su medida clave para la construcción de un muro en la frontera con México, Donald Trump podría firmar otro, quizás este jueves, que bloquearía durante un mes la entrada a Estados Unidos de ciudadanos de siete países musulmanes: Irak, Irán, Libia, Somalia, Sudán, Siria y Yemen.
Este proyecto de decreto presidencial, difundido anoche por el diario The Washington Post, se llama “Proteger la nación de ataques terroristas por los extranjeros” y también prevé suspender durante cuatro meses la admisión de refugiados procedentes de países en guerra.
De los millones de sirios que han huido de su país en guerra, solo 10.000 han sido aceptados en Estados Unidos en 2016. Con este proyecto, su entrada estaría totalmente prohibida.
El nuevo presidente estadounidense, elegido tras una campaña aislacionista que defendía la lucha contra el “terrorismo islámico radical”, quiere dividir por dos el número de refugiados acogidos en 2017, según este proyecto de decreto.
El gobierno del expresidente Barack Obama se había planteado el objetivo de recibir algo más de 100.000 refugiados este año, pero la nueva administración reduciría ese total a un máximo de 50.000 personas, según el proyecto.
‘El mundo es un caos completo’
El nuevo mandatario defendió estas medidas el miércoles por la noche en el canal de televisión ABC, alegando que se tiene que actuar en mundo lleno de “cólera” que se ha convertido en “un caos completo”.
“No se trata de un bloqueo contra musulmanes, sino que concierne a países donde hay muchos casos de terrorismo”, dijo Trump en una entrevista.
“Yo no quiero terrorismo en el país”, añadió, en tanto se negó a divulgar la lista de países que serían afectados por la medida.
De acuerdo con el documento reproducido por el Post, la medida atañería Irak, Irán, Libia, Somalia, Sudán, Siria y Yemen.
Trump expresó además su convicción de que Europa cometió “un enorme error” al autorizar “a millones de personas a ingresar a Alemania y otros países”.
Al ser consultado si la medida podría generar más “cólera” en el mundo musulmán, Trump no dejó dudas.
“¿Cólera? ¡Ya hay enorme cantidad de cólera! ¿Cómo podría haber más?”, dijo.
De acuerdo con Trump, “el mundo está hecho un caos completo. El mundo está en cólera. No debimos haber ido a Irak. Y no debimos habernos retirado de la forma en que lo hicimos. El mundo es un caos completo”.
Antes de que el decreto sea oficialmente firmado, varios grupos de defensa de los derechos humanos criticaron la medida.
“Dar la espalda a los refugiados vulnerables no va a proteger a Estados Unidos”, condenó el exjefe del centro nacional antiterrorista, Michael Olsen, hoy miembro de la asociación Human Rights First.
Al contrario, “esto alimentará el falso discurso de (la organización yihadista) Estado Islámico según la cual nosotros estamos en guerra contra los musulmanes y no contra los grupos terroristas”, advirtió.
Para el exembajador de Estados Unidos en Irak y Siria, Ryan Crocker, “prohibir la admisión de refugiados sirios va contra los valores de Estados Unidos y debilita su liderazgo”.
En Manhattan, más de un millar de personas manifestó el miércoles por la noche para denunciar las medidas antiinmigración del nuevo presidente, al grito de “¡No a la prohibición! ¡No al muro! Nueva York es de todo el mundo”.
En contra una vez más de todos los pronósticos, que preveían una caída de los mercados tras la llegada de Trump al poder, el índice Dow Jones de la Bolsa de Nueva York superó el miércoles por primera vez en su historia el umbral de los 20.000 puntos.
Fuente;AFP
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